Nos encontramos ante el teatro de Mérida de estilo romano imperial del siglo I a.C , esta construido de piedra y mármol y su autor es desconocido ( encargo del cónsul Marco Agripa) y fue reconstruido en el siglo II d.C por Trajano y Adriano. Se encuentra en emérita augusta la actual Mérida.
La planta se compone de cávea y orchestra semicirculares, un gran proscenio rectangular que cierra totalmente el hemiciclo. Tal como establecía en su tratado el arquitecto romano Vitrubio, la escena da paso a un gran conjunto posterior, estructurado a partir de una galería porticada que permite que el publico se refugie en caso de lluvia. Este conjunto, prácticamente desaparecido acogía un gran jardín central, una biblioteca y otras dependencias.
El teatro se diferencia del arquetipo romano porque la parte inferior de su cávea está excavada en una pequeña colina siguiendo la tradición griega. La cávea, que podía acoger hasta 5000 espectadores, está dividida en seis sectores radiales por siete escaleras. Prácticamente integrada en la orchestra, se encontraban las gradas de preferencia, reservadas a altos cargos y a huéspedes de honor. La parte construida de la cávea queda al nivel de la calle que rodea el hemiciclo; 13 puertas de acceso comunican con los distintos niveles de la galería y dan paso a una inteligente y funcional organización interna de pasillos abovedados y escaleras que interrelacionan los vomitorios y aseguran la evacuación del teatro en pocos minutos.
La escena es una bellísima estructura porticada de dos niveles, de orden corintio con una gran exedra cóncava central que acoge la puerta principal y otras dos rectangulares laterales, que también se abren al espacio posterior al escenario. Presenta una disposición en entrantes y salientes y un aspecto fastuoso gracias a los mármoles de colores y a las estatuas de dioses y emperadores que decoran los intercolumnios que hay entre las puertas.
Era una construcción para la cultura romana y el ocio. Los espectáculos escénicos romanos formaban parte de las cada vez mas numerosas y prolongadas festividades romanas, en las que se organizaban, para que asistiera el pueblo.