IDENTIFICACIÓN: Santa Fe de Conques. Localizada en la comuna francesa de conques, en el departamento del Aveyron, en Francia. En función a su tipología de planta dentro de las denominadas iglesias de peregrinación. De hecho, esta iglesia es considerada la precursora de este tipo de iglesias que aparecen a lo largo del camino de Santiago, siendo la catedral de Compostela su mejor ejemplo, y que se caracteriza por su planta de cruz latina y la existencia de tribuna sobre las naves laterales y una girola que rodea el altar y que permite la contemplación y culto de las reliquias, en este caso las de la mártir que da nombre al templo.
Su construcción se remonta a mediados del siglo XI, entre los años 1.030 y 1.065, bajo el mandato del abad Odolrico aunque las partes más altas de la iglesia, las correspondientes a la tribuna, fueron reconstruidas durante el siglo XII. Nos encontramos por lo tanto ante una obra religiosa representativa del estilo románico.
Su construcción se remonta a mediados del siglo XI, entre los años 1.030 y 1.065, bajo el mandato del abad Odolrico aunque las partes más altas de la iglesia, las correspondientes a la tribuna, fueron reconstruidas durante el siglo XII. Nos encontramos por lo tanto ante una obra religiosa representativa del estilo románico.
Nos encontramos con una iglesia de planta basilical o de cruz latina compuesta por tres naves longitudinales más tres transversales, siendo en ambos casos la nave central más ancha que las laterales. Las naves laterales longitudinales se unen por detrás de la central a través del deambulatorio o girola. Así mismo cabe destacar la apertura de absidiolos en el transepto, dos a cada lado, siendo el interior más profundo y grande que el abisidiolo más externo. Tres abisidiolos se abren de manera radial a la cabecera del templo. La iglesia presenta a sus pies un nártex al que se anexan dos torres cuyos remates fueron realizados durante el siglo XIX.
Respecto a las fotos del interior, podemos observar como se trata de un templo construido con sillares de piedra y abovedado de manera que la nave central se cubre con bóveda de cañón mientras que las laterales lo hacen con bóvedas de aristas. El crucero, es decir la intercesión de la nave longitudinal con la transversal se cubre con una cúpula nervada octogonal sobre trompas a la que se abren ventanas para iluminar el interior, que fue construida con posterioridad durante el siglo XIV. La nave central se separa de las laterales a través de arcos de medio punto, denominados arcos formeros, que descansan sobre pilares cruciformes con columnas adosadas. A sus vez, a lo largo de la nave central se distribuyen arcos de medio punto transversales al eje del templo que reciben el nombre de arcos fajones, que dividen la nave en tramos y trasladan el peso de la techumbre de piedra a columnas adosadas que convierten el empuje transversal en vertical siendo recogidos por los pilares. Podemos ver como sobre las naves laterales, de menor altura que la central, se levanta un segundo piso, denominado tribuna, que comunica a la nave central a través de arcos de medio punto geminados separados por parejas de columnas que reciben el nombre de triforio. La luz penetra en el templo a través de ventanas abiertas en los muros laterales, el cimborrio, sobre el crucero, y la cabecera.
Respecto a las fotos del interior, podemos observar como se trata de un templo construido con sillares de piedra y abovedado de manera que la nave central se cubre con bóveda de cañón mientras que las laterales lo hacen con bóvedas de aristas. El crucero, es decir la intercesión de la nave longitudinal con la transversal se cubre con una cúpula nervada octogonal sobre trompas a la que se abren ventanas para iluminar el interior, que fue construida con posterioridad durante el siglo XIV. La nave central se separa de las laterales a través de arcos de medio punto, denominados arcos formeros, que descansan sobre pilares cruciformes con columnas adosadas. A sus vez, a lo largo de la nave central se distribuyen arcos de medio punto transversales al eje del templo que reciben el nombre de arcos fajones, que dividen la nave en tramos y trasladan el peso de la techumbre de piedra a columnas adosadas que convierten el empuje transversal en vertical siendo recogidos por los pilares. Podemos ver como sobre las naves laterales, de menor altura que la central, se levanta un segundo piso, denominado tribuna, que comunica a la nave central a través de arcos de medio punto geminados separados por parejas de columnas que reciben el nombre de triforio. La luz penetra en el templo a través de ventanas abiertas en los muros laterales, el cimborrio, sobre el crucero, y la cabecera.
Al observar las imágenes del interior podemos observar su sobriedad decorativa, de manera que predominan los elementos arquitectónicos sobre los plásticos, quedando la decoración escultórica reducida a los capiteles, decorados con motivos figurados y vegetales, y en las trompas de la bóveda del crucero, decoradas con dos ángeles y las cabezas de san Pedro y san Pablo. La decoración escultórica queda reservada a la portada que destaca por la abundancia y calidad de las esculturas que decoran su tímpano en una representación del Juicio Final.
INTERPRETACIÓN: Su construcción en el siglo XI, aunque reconstruida en parte en el siglo XII y con añadidos de siglos posteriores, la iglesia que comentamos es el primer ejemplo de una tipologogía de iglesias de peregrinación, que tuvo gran éxito en la arquitectura románica francesa e hispana con ejemplos tan notables como san Saturnino de Tolousse, San Martín de Tours o Santiago de Compostela.
Por último destacar la buena calidad de la construcción que tanto por la calidad de los materiales empleados como por su trabajo nos habla de una fuente de financiación importante ya que esta abadía se convirtió en un centro importante de peregrinación dentro de la ruta jacobea gracias al culto a las reliquias de la santa.
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